El café con leche tiene propiedades antiinflamatorias: estudio

Agencias. Con base en un estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, beber café con leche puede traerte beneficios antiinflamatorios.

La investigación se llevó a cabo en la Universidad de Copenhague, Dinamarca, por Marianne Nissen Lund, profesora del Departamento de Ciencia Alimenticia, donde se descubrió que la mezcla de proteínas derivadas de la leche, combinadas con los antioxidantes del café fortalecen las propiedades antiinflamatorias de las células inmunológicas.

E indicó que el estudio demostró que, al mezclar café con leche, se produce la misma reacción que sucede entre polifenoles (moléculas antioxidantes que se encuentran en casi todas las plantas) y las proteínas, agregando que esta reacción es tan inmediata que les resultó muy complicado evitarla en cualquier alimento que formó parte del estudio.

“Nuestro resultado demuestra que la reacción entre los polifenoles y las proteínas también se produce en algunas de las bebidas de café con leche que estudiamos. De hecho, la reacción se produce tan rápidamente que ha sido difícil evitarla en cualquiera de los alimentos que hemos estudiado hasta ahora”, comentó.

Sin embargo, este efecto no se limita al café con leche, y es que la investigadora también teoriza que este efecto se puede replicar al mezclar cualquier fuente de proteína con otra fuente de antioxidantes, como carne y verduras. “Esto sucede debido a que, cada vez que un virus o bacteria entra a nuestro cuerpo, nuestro sistema inmune reacciona al desplazar glóbulos blancos y otras sustancias, para protegernos, provocando en algunas ocasiones que los tendones o músculos se sobrecarguen, que es cuando sucede la inflamación”, aclaró.

E indicó que los polifenoles reducen el estrés oxidativo, que ocasiona la inflamación en el organismo. Además, el estudio se revela que, cuando un polifenol reacciona con un aminoácido, su efecto inhibidor es potenciado y se sobrepone con el de las células inmunitarias, contrarrestando la inflamación, de acuerdo a Nissen.

El experimento constó en inflamar artificialmente células inmunológicas y algunas de éstas recibieron dosis de polifenoles, que habían reaccionado con aminoácidos, y otras que recibieron dosis de polifenoles sin reaccionar, al mismo tiempo, apartaron un grupo de control, al que no le dieron nada.

 

 

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