Almendras mejoran algunas hormonas reguladoras del apetito en adultos con sobrepeso y/o obesidad: estudio

Comunicado. Abordar el desafío del sobrepeso/obesidad requiere un enfoque multifacético con un pensamiento innovador, y una nueva investigación sobre las almendras está haciendo precisamente eso. Un estudio que incluyó a adultos con sobrepeso y obesidad mostró que el consumo de almendras ayudó a mejorar las hormonas cruciales que regulan el apetito.

Las tasas de sobrepeso y obesidad son un problema creciente de salud pública. La modulación del apetito a través de mejores respuestas hormonales es un enfoque prometedor para ayudar a controlar el peso. La investigación continúa explorando cómo las almendras pueden ser una adición simple y efectiva a los planes de pérdida de peso. Una paradoja de estos sabrosos tesoros es que la densidad calórica de las almendras no aumenta el peso corporal, el índice de masa corporal (IMC) o la grasa corporal y puede disminuir la circunferencia de la cintura.

Esta nueva investigación de científicos de nutrición en Australia se propuso comprender mejor por qué consumir almendras puede conducir a un control de peso más efectivo. Alison Coates y sus colaboradores estudiaron cómo las almendras afectan el apetito, incluidas las hormonas que ayudan a regular el apetito; el estudio fue financiado por la Junta de Almendras de California.

En la investigación, Coates planteó la hipótesis de que las almendras tendrían un efecto favorable sobre las hormonas que regulan el apetito, además de afectar la percepción de los participantes del estudio sobre su apetito. Además, los investigadores querían saber si un refrigerio de almendras ayudaría a reducir el consumo posterior de calorías en comparación con un refrigerio estándar a base de carbohidratos.

La regulación del apetito es compleja y consumir menos calorías puede ser importante desde el punto de vista clínico y para la salud pública cuando se observa durante un periodo prolongado en todas las poblaciones. “Piense en lo que significaría la reducción de calorías cada día durante el transcurso de un año para el control del peso.

Eso contribuiría a una reversión positiva en el aumento de peso gradual y casi imperceptible que muchas personas experimentan anualmente, agravado durante toda la vida. Estoy entusiasmado con la promesa de las almendras, cómo pueden ayudarnos a remodelar la salud pública”, indicó Coates.

 

 

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