Comunicado. Los servicios veterinarios de México cuentan con alto grado de preparación para controlar rápidamente plagas y enfermedades que pudieran afectar al sector avícola, como quedó demostrado durante el reciente episodio de gripe aviar AH5N1, aseguró Víctor Villalobos, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
En el marco del 57º Congreso Nacional de Avicultura, el funcionario federal exhortó a la agroindustria a reforzar la sinergia con la autoridad sanitaria y mantener en alto las medidas de bioseguridad, pues sólo el trabajo conjunto ha permitido fortalecer la productividad y la sanidad de este sector que provee a la población de la principal fuente de proteína animal que se consume.
Continuar con esta dinámica productiva, aseguró, requiere de no bajar la guardia en temas sanitarios y fortalecer las medidas de prevención, control y erradicación de plagas y enfermedades con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), ante la amenaza de enfermedades endémicas y exóticas, derivadas de la migración de aves.
Además, subrayó que la Sader, a través del Senasica, lleva a cabo de manera permanente acciones de prevención y control, con lo cual se ha logrado que 11 entidades y tres regiones sean reconocidas como zonas libres de influenza aviar notificable H5N2 y H7N3, además de ser país libre de la enfermedad de Newcastle y la salmonelosis aviar.
En el encuentro de la Unión Nacional de Avicultores (UNA), Villalobos Arámbula detalló que la Sader cuenta con amplio capital humano para brindar asesoría técnica permanente a los productores y el Senasica tiene 18 laboratorios autorizados para el diagnóstico de la influenza aviar, mismos que están a disposición de los avicultores ante cualquier emergencia.
Recomendó a los productores fortalecer las prácticas de bioseguridad en sus granjas, para garantizar el abasto de huevo y pollo a la población, además de proteger su patrimonio y el de todos los mexicanos, cuyo trabajo depende de la industria avícola que genera 1.3 millones de empleos directos e indirectos.
Y refrendó el compromiso de trabajar en equipo, porque la avicultura nacional es uno de los patrimonios más valiosos del país, ya que genera desarrollo en las comunidades menos favorecidas y produce proteínas sanas, económicas y asequibles para la población, lo cual repercute en el fortalecimiento de la seguridad alimentaria nacional.
