Comunicado. Durante los últimos meses de 2025, Europa ha experimentado un notable aumento de los casos de gripe aviar altamente patógena (IAHP) en aves silvestres, lo que ha provocado brotes generalizados en las explotaciones avícolas y un aumento de los casos detectados en mamíferos carnívoros. A pesar de la propagación continua entre las poblaciones animales, el riesgo para la población general sigue siendo bajo.
Entre el 6 de septiembre y el 28 de noviembre de 2025, se notificaron 442 brotes de IAAP en aves domésticas y 2 454 en aves silvestres en 29 países europeos, según el último informe trimestral de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) y el laboratorio de referencia de la UE (EURL).
Como ya había señalado la EFSA, el número de aves silvestres afectadas por la IAHP alcanzó su nivel más alto para este periodo desde 2016. Las aves acuáticas, en particular los patos, los gansos y los cisnes, se han visto especialmente afectadas, junto con casos de mortalidad masiva entre las grullas comunes. Casi todos los casos detectados en Europa están relacionados con una nueva variante de un determinado genotipo A (H5N1) de la IAAP que ya ha circulado en la región.
El fuerte aumento del número de casos podría explicarse por la ausencia de inmunidad preexistente en las poblaciones de aves silvestres o por una mayor transmisibilidad de la variante en circulación. Los científicos prevén que la circulación del virus entre las aves silvestres seguirá siendo elevada durante las próximas semanas, antes de disminuir probablemente hacia el final del invierno.
Las epidemias generalizadas en las explotaciones agrícolas de toda Europa se deben principalmente a la introducción del virus por aves silvestres, sobre todo por contacto indirecto. Los pavos se han visto especialmente afectados y se ha observado un aumento de los casos detectados en patos vacunados. Entre los factores que contribuyen al aumento del número de casos se encuentran la transmisión por aves silvestres, la presión infecciosa ejercida por entornos altamente contaminados cercanos a las explotaciones avícolas y determinadas condiciones meteorológicas, como la humedad.
Los expertos recomiendan encarecidamente refugiar a las aves domésticas en las zonas donde circula el virus de la gripe aviar altamente patógena entre las aves silvestres o en las zonas donde se han notificado casos de mortalidad masiva de aves silvestres. Es esencial aplicar estrictas medidas de bioseguridad y reforzar la vigilancia para detectar rápidamente los nuevos brotes epidémicos y reducir los riesgos para la salud animal.
