Comunicado. Con base en información de DataM Intelligence, el mercado global de proteínas alternativas se valoró en 34,300 mdd en 2024 y se proyecta que se expandirá a 109,500 mdd para 2032, creciendo a una CAGR sólida de 15.6% durante el periodo de pronóstico 2025-2032.
Este crecimiento acelerado refleja una transformación estructural en marcha en los sistemas globales de alimentación, piensos y nutrición. La creciente preocupación por la sostenibilidad ambiental, la seguridad alimentaria, el bienestar animal y la disponibilidad de proteínas a largo plazo impulsa a gobiernos, fabricantes de alimentos y consumidores a diversificar activamente las fuentes de proteínas más allá de la ganadería convencional.
Para 2030, las proteínas alternativas ya no representarán un nicho ni una categoría exclusiva de origen vegetal. En cambio, constituirán un pilar fundamental del suministro mundial de proteínas, abarcando alimentos y bebidas, nutrición animal, productos farmacéuticos, cosméticos e ingredientes funcionales de última generación.
Las proteínas alternativas orgánicas representaron aproximadamente el 61% del valor total del mercado en 2024, equivalente a cerca de 20,900 mdd. La demanda de variantes orgánicas se ve impulsada por las preferencias de etiquetado limpio, los consumidores preocupados por la salud y las aplicaciones alimentarias premium. La certificación orgánica es especialmente influyente en los productos alimenticios de origen vegetal y los ingredientes nutricionales.
Las proteínas alternativas inorgánicas representan el 39% restante, o aproximadamente 13,400 mdd. Este segmento se centra principalmente en aplicaciones industriales, piensos y formulaciones de bajo coste, donde la escalabilidad y el rendimiento son más importantes que los requisitos de etiquetado orgánico.
Según DataM Intelligence Analysis: “Las proteínas alternativas orgánicas mantendrán el liderazgo en las aplicaciones de alimentos y bebidas, mientras que las variantes inorgánicas se expandirán más rápidamente en los usos industriales y de alimentos”.
La proteína vegetal sigue siendo la fuente dominante, representando aproximadamente el 45% de los ingresos del mercado mundial, o 15,400 mdd en 2024. La soya, el chícharo, el trigo y otras proteínas vegetales se benefician de cadenas de suministro consolidadas, rentabilidad y alta aceptación por parte del consumidor. La innovación continua en textura y sabor mantiene el liderazgo de las proteínas vegetales en las formulaciones de alimentos y bebidas.
La micoproteína representa alrededor del 14% del mercado, equivalente a 4,800 mdd. Su alto perfil nutricional, contenido de fibra y textura similar a la de la carne impulsan su adopción en alternativas a la carne y alimentos funcionales.
La proteína de insectos representa aproximadamente el 11%, o 3,800 mdd. Este segmento está ganando terreno en la alimentación animal, los alimentos para mascotas y la nutrición especializada gracias a su alta densidad proteica y su bajo impacto ambiental.
La proteína de algas contribuye con aproximadamente el 9%, o 3,100 mdd, respaldada por su rico perfil de aminoácidos y su creciente uso en nutracéuticos, cosméticos y productos farmacéuticos.
La carne cultivada representa aproximadamente el 7%, o 2,400 mdd, lo que refleja la comercialización temprana y la producción a escala piloto. Si bien actualmente tiene un valor menor, este segmento es estratégicamente importante y se espera que se acelere después de 2028 a medida que se amplíen las aprobaciones regulatorias.

