La industria alimentaria en México y América Latina (Latam) se encuentra en una encrucijada dinámica, impulsada por consumidores cada vez más conscientes, avances tecnológicos disruptivos y la urgente necesidad de modelos de producción más sostenibles.
El panorama alimentario en evolución en México y Latam: Motores clave de interés
El sector alimentario en México y Latam está experimentando una transformación profunda, moldeada por una confluencia de factores que están redefiniendo las prioridades de la industria y las expectativas de los consumidores. Comprender estos motores es crucial para identificar las áreas de innovación que generarán mayor interés.
El consumidor consciente: Sostenibilidad, ética y salud como no negociables
Un cambio fundamental está ocurriendo en el comportamiento del consumidor latinoamericano, quien transita hacia una toma de decisiones más informada y basada en valores. La sostenibilidad, las consideraciones éticas y la salud integral ya no son aspectos nicho, sino que se han convertido en factores determinantes en la elección de alimentos y bebidas.
Datos recientes indican que los consumidores en Latam priorizan cada vez más la protección del medio ambiente y son conscientes del impacto positivo de la naturaleza en el bienestar. El segmento de consumidores "Eco activos" en la región, aquellos que toman medidas consistentes para respetar y cuidar el medio ambiente, representaba un mercado de 12 mil millones y se estimaba que constituiría el 43% de la población de Latam para 2023. Esta es una clara señal de un segmento de mercado sustancial y en crecimiento, impulsado por preocupaciones éticas y ambientales. A nivel global, el 85% de los consumidores muestra interés en productos alimentarios sostenibles. Es notable que, para los consumidores latinoamericanos, el empaque sostenible tiene una valoración incluso superior al promedio global, lo que subraya la importancia crítica del empaque como punto de contacto y diferenciación.
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El auge del "consumidor consciente" en Latam no es una tendencia pasajera, sino un cambio fundamental del mercado. Este fenómeno es impulsado por una mayor accesibilidad a la información, facilitada por la penetración de internet y el uso de redes sociales, lo que a su vez fomenta una creciente conciencia sobre problemas globales como el cambio climático y las tendencias de salud. Esta conciencia se traduce directamente en una demanda de productos que no sólo satisfagan necesidades nutricionales básicas, sino que también se alineen con sus valores éticos y ambientales y sus objetivos personales de salud. Como consecuencia, las empresas alimentarias en Latam ya no pueden considerar la sostenibilidad y la salud como preocupaciones secundarias. Estos atributos se están convirtiendo en motores primarios de lealtad de marca y diferenciación en el mercado, lo que exige un replanteamiento fundamental de la formulación de productos, el abastecimiento de ingredientes y las estrategias de empaque. La exigencia de "etiquetas limpias" impacta directamente las elecciones de ingredientes y los métodos de procesamiento.
Descubriendo el oro comercial
La industria alimentaria de Latam se encuentra en un punto de inflexión, donde la innovación tecnológica y las demandas de un mercado consciente convergen para crear oportunidades sin precedentes. A continuación, se exploran áreas específicas que combinan un fuerte componente técnico con una viabilidad comercial robusta.
La Revolución Circular - Valorización de subproductos agroalimentarios con tecnología avanzada
La transformación de subproductos, antes considerados desechos, en ingredientes de alto valor y nuevos materiales, representa una de las fronteras más emocionantes para la industria alimentaria latinoamericana, ¿en qué aspectos?:
Respuesta a desafíos y oportunidades regionales clave:
- Sostenibilidad: el tema está intrínsecamente ligado a la lucha contra el desperdicio de alimentos y la promoción de la economía circular, un imperativo global con fuerte resonancia local.
- Desarrollo económico: la valorización de recursos locales puede generar beneficios económicos para las comunidades rurales y las pequeñas y medianas empresas, además de las grandes corporaciones.
- Innovación con recursos locales: destaca cómo Latam puede innovar utilizando sus fortalezas agrícolas existentes y la biodiversidad presente incluso en sus subproductos.
- Innovaciones técnicas:
- Extracción y Procesamiento avanzado: se están empleando técnicas sofisticadas como la extracción con CO2 supercrítico, tratamientos enzimáticos y métodos avanzados de secado y molienda. Éstas permiten aislar compuestos de alto valor – como bioactivos, fibras, proteínas, colorantes naturales y aceites esenciales – a partir de una amplia gama de subproductos, incluyendo pulpa y cáscaras de frutas y verduras, semillas, granos de destilería y residuos del procesamiento de café y cacao.
- Fermentación (Precisión y Biomasa): la fermentación microbiana, tanto de precisión como de biomasa, se utiliza para transformar subproductos en ingredientes novedosos, alimentos funcionales, piensos para animales e incluso biomateriales. Esto incluye la producción de proteínas unicelulares o metabolitos específicos como enzimas.
- Desarrollo de Biomateriales: existe una creciente capacidad para convertir residuos agrícolas en bioplásticos, empaques biodegradables u otros materiales industriales. Ejemplos notables incluyen el procesamiento de residuos de tortilla por Kekel Mexicana y el uso de borra de café para bioplásticos.
- Viabilidad comercial y relevancia para Latam:
- Materia prima abundante: Latam, como gran productora agrícola, genera enormes cantidades de subproductos, lo que asegura una base de materia prima consistente y a menudo de bajo costo.
- Nuevas fuentes de ingresos: la valorización de estos subproductos crea nuevas corrientes de ingresos para productores y procesadores a partir de materiales que antes representaban un costo de eliminación.
- Mercado creciente para ingredientes sostenibles y funcionales: esta estrategia responde directamente a la demanda de los consumidores por ingredientes naturales, de etiqueta limpia y funcionales. Los ingredientes suprareciclados o revalorizados (upcycled) son una tendencia en auge.
- Potencial de exportación: ingredientes únicos y de alto valor, derivados de la biodiversidad de Latam mediante el suprareciclaje, podrían encontrar nichos de mercado atractivos para la exportación.
- Casos de éxito: ya existen ejemplos concretos en la región: Grupo Lala transforma el suero de leche en biogás, FEMSA utiliza cáscaras de naranja para producir biocombustible y Kekel Mexicana procesa residuos de tortilla en bioplásticos, todos en México. JBS en Brasil utiliza granos de destilería secos (DDG) del etanol de maíz para la alimentación animal. A nivel global, el capital de riesgo muestra un interés creciente en el "Upcycling Waste to Value" (Revalorizando el desperdicio hacia el valor).
La narrativa en Latam está evolucionando desde la simple gestión de subproductos hacia su valorización como una estrategia empresarial central. Este cambio no se limita a ahorrar costos en la eliminación de desechos, sino que se enfoca en la generación de ingresos y la innovación de productos. Si bien el impulso inicial es la reducción de residuos, los avances tecnológicos ahora permiten la extracción de componentes de alto valor, superando la producción de compost de bajo valor. La demanda del mercado por ingredientes sostenibles y funcionales crea una tracción comercial. Empresas como FEMSA y Lala están demostrando la viabilidad de este modelo. Esto genera un ciclo virtuoso: la tecnología permite la valorización, el mercado la demanda y los recursos regionales (subproductos) la abastecen.
Aunque algunos ejemplos actuales utilizan tecnologías establecidas (como el biogás), existe un potencial inmenso para aplicar biotecnología avanzada – como la fermentación de precisión en corrientes de residuos o la bioconversión enzimática para obtener bioactivos específicos – para crear productos verdaderamente novedosos y con altos márgenes de ganancia. La capacidad de Latam de dar un salto tecnológico en esta área. Estas técnicas avanzadas, aplicadas a los flujos de subproductos únicos de Latam (por ejemplo, residuos de frutas tropicales, residuos del procesamiento de café o cacao), podrían generar ingredientes difícilmente replicables en otros lugares, creando una ventaja competitiva.
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La riqueza oculta: Cuantificando el potencial de los subproductos agroalimentarios de Latam
Latam, como potencia agrícola global, genera un volumen masivo y diverso de subproductos derivados de sus principales cultivos e industrias, como el café, cacao, frutas tropicales, granos, agave, y la acuicultura. Estos materiales, que tradicionalmente representan un costo de gestión o una fuente de contaminación, albergan un potencial económico y nutricional enorme. Por ejemplo, se estima que un 33% de los alimentos producidos a nivel global se desperdicia y una porción significativa de esto ocurre en las etapas de producción y procesamiento, generando subproductos.
Del subproducto al producto estrella: Casos de éxito e innovaciones emergentes en Latam
Como evidencia tangible de la transformación en curso, empresas y startups en Latam ya están capitalizando el potencial de los subproductos.
Navegando el camino a seguir: Desafíos y facilitadores para el "Oro Verde 2.0" en Latam
A pesar del enorme potencial, la transición hacia una bioeconomía circular basada en subproductos enfrenta desafíos. Existen obstáculos regulatorios para la aprobación de ingredientes y aditivos alimentarios novedosos, la necesidad de escalar las tecnologías de laboratorio a nivel industrial, las deficiencias en infraestructura y logística para la recolección y el procesamiento eficiente de subproductos, así como la crucial necesidad de inversión y financiamiento para I+D y comercialización.
Igualmente importante son los facilitadores: la creciente colaboración entre instituciones de investigación, startups, grandes corporaciones y gobiernos, la disponibilidad de talento científico en la región, y el creciente reconocimiento internacional del potencial de Latam.
Conclusión: Encendiendo el diálogo e inspirando la acción – El futuro de la Bioeconomía Circular en Latam
El tema "Oro Verde 2.0" no es simplemente una exploración de posibilidades futuras, es un llamado a reconocer y actuar sobre una transformación que ya está en marcha. La valorización de subproductos agrícolas mediante biotecnología avanzada y modelos de economía circular ofrece a la industria alimentaria de México y Latam una vía para generar un crecimiento económico significativo, mejorar la sostenibilidad ambiental y fortalecer la seguridad alimentaria regional.
Este enfoque permite a la región pasar de ser un mero exportador de materias primas a convertirse en un innovador y proveedor de ingredientes de alto valor y soluciones alimentarias sostenibles para el mercado global. Las implicaciones son profundas: desde la creación de nuevas industrias y empleos, hasta la reducción del impacto ambiental de la agricultura y el procesamiento de alimentos, pasando por la oferta de productos más saludables y con una historia de origen transparente y responsable para los consumidores.
Para que este potencial se materialice plenamente, se requiere un esfuerzo concertado de todos los actores de la cadena de valor:
- Las empresas deben invertir en investigación y desarrollo, adoptar nuevas tecnologías y rediseñar sus procesos productivos con una mentalidad circular.
- Los gobiernos deben crear marcos regulatorios que fomenten la innovación y la inversión en esta área, al tiempo que garantizan la seguridad y la transparencia. Los incentivos para la adopción de tecnologías sostenibles y la facilitación del acceso a mercados para productos derivados de subproductos son cruciales.
- Las instituciones de investigación y las startups deben continuar siendo motores de innovación, desarrollando y adaptando tecnologías a las particularidades de los subproductos y las condiciones locales de Latam.
- Los inversores tienen la oportunidad de financiar una nueva generación de empresas con un enorme potencial de crecimiento y un impacto positivo tangible.
Por: Eduardo I. Molina Cortina